No se fijó en ella cuando, sentada, esperaba el autobús. Quizás porque vestía un uniforme de colegiala o porque su largo pelo le tapaba el rostro. Julio, aburrido, daba pasos sin dirección, hasta que en uno de los giros se encontró frente a la chica. De inmediato sus ojos se detuvieron en la portada del libro que estaba leyendo: Luz de agosto, de William Faulkner.
Si necesitas más información sobre esta novela/libro, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.